Terminada la Fase 2 del proyecto “El Paleolítico en El Provencio” y viéndose cumplidos todos los objetivos marcados para esta 2ª fase, el proyecto impulsado por la asociación cultural Progreso Provenciano y dirigido por Ares Arqueología con Santiago D. Domínguez y Michel Muñoz a la cabeza, ha conseguido precisar más y mejor la entidad de los yacimientos arqueológicos conocidos desde la fase 1 y nos descubre un interesantísimo informe con alrededor de 300 piezas registradas. Abundantes núcleos en distintas fases de explotación que han podido ser rescatados en las prospecciones, útiles descritos en fotografías, dibujos y en el inventario mayoritariamente propios de la panoplia musteriense: raederas, perforadores y buriles sobre lasca y sobre lámina frecuentemente levallois, además de puntas levallois primarias y secundarias claras.
En lo referente a los restos esqueléticos se han hallado numerosos restos de compleja adscripción cronológica por su parcialidad, así como una diáfisis en cuya identificación a colaborado la reputada paleontóloga Mercedes Llandres. Llandres detectó intrusiones pétreas, no la fosilización del resto propiamente dicha. El grosor de la diáfisis, que alcanza en algunos puntos (habiendo perdido corticales incluso) los 4-5 centímetros, la atribuye a un animal de gran tamaño, a fauna pleistocénica por el contexto estratigráfico del que proceden las terreras. Las opciones plausibles de identificación son el Mammutus meridionalis ya identificado en el yacimiento (Alcalá, Mazo y Morales, informe) o elefantes o rinocerontes del Pleistoceno del centro Peninsular (Morales y Antón, 2008). Son estos animales los únicos que pueden poseer una diáfisis en sus huesos largos de semejante espesor y diámetro.
“Estaríamos
ante cientos, miles… millones de episodios de talla protagonizados
por innumerables individuos de distintos tipos humanos durante más
de un millón de años en una misma área”.
Santiago
D. Domínguez y Michel Muñoz
(Ares Arqueología)
“Esta
asociación fue creada para el acoso y derribo de la incultura y el
oscurantismo, con el objetivo de recuperar y proteger nuestro
entorno, nuestra historia y ofrecer a nuestros vecinos nuevas
alternativas para ilusionarse y luchar por El Provencio y su comarca,
llevando este pueblo a ser conocido como un referente cultural, que
es lo que se merecen todos sus vecinos. Y este proyecto lo está
consiguiendo.”
José Manuel Triguero
(Pte. Progreso Provenciano)
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